El olivino o peridoto es una gema de brillo vítreo perteneciente al grupo de los silicatos cuyo color verde intenso se debe a su elevado contenido en hierro. El peridoto es de las pocas piedras preciosas encontradas que pueden variar de tonalidad pero no de color.
Los egipcios la llamaban la joya del sol y se cree que fue la gema favorita de Cleopatra pues era considerada un regalo de la naturaleza. El olivino potencia el crecimiento y la evolución, abriendo la consciencia, aportando claridad mental y favorenciendo el amor propio y las relaciones.
La amatista es una variedad de cuarzo de origen magmático cuyo color violeta puede variar de mayor a menor intensidad dependiendo del contenido en óxido de hierro. También podría presentar otros matices de color como blanco, amarillo, anaranjado, marrón o verde dependiendo de su lugar de origen y temperatura de formación.
Desde hace miles de años, la amatista ha sido usada en joyería como símbolo de riqueza y poder. Además, es asociada con la protección y espiritualidad siendo una gema que ayuda a la transmutación de lo negativo a positivo, a alcanzar armonía y a conectar con nuestra intuición.